sábado, 5 de septiembre de 2015

Vuelta a España 2015: Quintana vuele a ser una amenaza - MARCA.com

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El italiano Alessandro de Marchi (BMC) ha ganado la 14ª etapa en el alto de la Fuente del Chivo, tras una larga escapada. Entre los favoritos, Fabio Aru (Astana) conserva el liderato sin ganar tiempo a Purito Rodríguez, pero sí al holandés Tom Dumoulin, temido por los escaladores, dadas sus dotes de contrarrelojista y la proximidad de la etapa del miércoles en Burgos.
Un detalle importante a determinar durante esta jornada era el estado de forma y la disposición de Nairo Quintana, el colombiano del Movistar, que había estado a punto de abandonar en las anteriores etapas. Resucitó: fue el único capaz de aguantar y superar a Fabio Aru cuando atacó a falta de tres kilómetros y, cuando el líder flaqueó, también sorportó la embestida final de Purito Rodríguez, adelantado por el boyacense en los últimos metros de la jornada.
Todo sucedió en los últimos tres kilómetros, con la victoria decantada para uno de los italianos en fuga. Tras la pequeña reyerta de los candidatos al podio, a Aru sólo le recortaron Purito (1 segundo) y Quintana (siete). Entró con el colombiano Esteban Chaves y ganó tiempo a Majka (5"), Nieve (12"), Valverde y Dumoulin (ambos a 19" del líder en la meta).
Consulta todas las clasificaciones tras la 14ª etapa de la Vuelta
La exaltación de Quintana no va por los escasos segundos ganados, sino por las muestras de recuperación y las jornadas del domingo y, sobre todo, del lunes, donde podrá jugársela a todo o nada. Ahora está a tres minutos del corredor sardo del Astana.
A unos 15 kilómetros de la llegada, el Movistar Team decidió ponerse en cabeza del gran grupo, hasta entonces guiado sin desgastar por el Astana, con protagonismo para Vanotti y Zeits. Así, la escapada (Alessandro de Marchi, Salvatore Puccio, José Joaquín Rojas, Mikael Chérel y Carlos Quintero) se fue más allá de los 10 minutos. Cuando los azules de la telefonía tomaron los mandos, la vanguardia conservaba más de nueve.
Quintana, situado inmediatamente detrás de los tres gregarios (Ventoso, Moreno, Amador), causó cierta inquietud en el Astana, que replicó con el envío de Luis León Sánchez a la punta del grupo. A menos de 10 kilómetros para el final, el pelotón empezó a rodar a buena velocidad, en una subida tendida a Alto Campoo, ideal para las cualidades del ciclista muleño, que acabó con la pequeña ventaja de un atacante de última hora, el cántabro Ángel Madrazo (Caja Rural-RGA).
LA JORNADA MÁS LARGA
Lógicamente, el amago de una batalla entre los peces gordos de la Vuelta debía llegar en el añadido inédito de la Fuente del Chivo, donde apareció el factor de la niebla. Tres kilómetros finales que sí eran exigentes, en los que el Astana tiró aún con más fuerza de los favoritos con Dario Cataldo, primero, y a tope con Mikel Landa, precediendo el ataque tremendo de Fabio Aru, a quien sólo aguantó... ¡Quintana!
Purito, en la meta. / Afp
Y ya no hubo sorpresa cuando el colombiano, a rueda de Aru siempre hasta que flaqueó el italilano, repitió marcaje en el contraataque de Purito Rodríguez. Entre la niebla, también adelantó a Purito. Su margen fue pequeño, pero gritó fuerte que ha vuelto y es promesa, al menos, de espectáculo.
Llegó la escapada en el primer 'infierno del norte' de esta Vuelta a España, de los tres consecutivos entre hoy y el lunes. La 14ª etapa, hasta sus últimos cinco kilómetros a la Fuente del Chivo, añadidos a la clásica y fácil subida a la estación de Alto Campoo, fue más bien un 'infiernillo' sin mayor transmisión para el aficionado. Aunque se arrancara a casi 45 kilómetros por hora y en las rampas finales algunos favoritos decidieran probar a sus rivales. En la perspectiva de otros dos días muy duros, la prudencia tapó cualquier atisbo de fantasía o de factor sorpresa hasta esas rampas finales. Tres kilómetros de ataques en un recorrido de 215 kilómetros (la etapa más larga de la Vuelta) pueden dar mucho juego, pero saben a poco.
En vísperas de la llegada del pelotón a Asturias, dolió el abandono de Samuel Sánchez a las primeras de cambio. No podrá lucir su palmito en sus montañas. La infección de una uña en su pie derecho, que viene castigándole desde hace muchos días, había convertido el pedaleo en insoportable. Se bajó de su bici con tristeza cuando era vigésimo de la clasificación general.
También Lluís Mas, el combativo balear del Caja Rural-RGA, dejó la carrera tras semanas de lucha contra una enfermedad que lo ha debilitado cada día un poco más, hasta colmar el vaso del agotamiento.
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