Vuelta a España 2015: La etapa de Andorra, la madre de todas las batallas - MARCA.com

21.30 Tenis / US Open (21.30h): Nadal-Schwartzman
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La Vuelta vivirá una etapa reina que hace temblar a todos los favoritos
La etapa de Andorra, la madre de todas las batallas
Habrá seis puertos, uno de categoría especial y cuatro de primera.
Enrique Bernaola 02/09/15 - 18:17.
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Las horas de entrenamiento para los del Giro, las horas de recuperación para los del Tour, la crono neutralizada de Puerto Banús, la expulsión de Nibali o las pequeñas diferencias entre los favoritos en los cinco primeros finales en alto. Todo eso forma parte del pasado y poco importa ya. Hoy es cuando arranca la Vuelta a España de verdad, la de la alta montaña. Y lo hará con una mastodóntica jornada pirenaica, tan inédita como temible. Porque terror es lo que se respiraba ayer en Andorra la Vella, capital del Principado y punto de partida de la etapa. Terror y silencio, mucho silencio. Todos los corredores recluidos en sus hoteles, afilando sus armas, y las calles casi desiertas. Como esa calma que precede a la tempestad. Para muchos es la etapa más dura en la historia de esta carrera.
Por primera vez en su historia, la Vuelta disputará una etapa íntegramente en territorio andorrano. Una jornada corta, de 138 kilómetros. Pero es ahí, por extraño que parezca, donde reside parte de su enorme dureza. Porque, si en ese espacio te encuentras con hasta seis puertos de montaña, la conclusión es fácil: apenas hay terreno llano. Y es que el desnivel acumulado sobrepasará los 5.000 metros. Sin duda, una montaña rusa vertiginosa que contará con cuatro puertos de primera categoría, uno de segunda y otro de carácter especial.
EL DATO
5.230 metros el desnivel acumulado en 138 kilómetros de etapa.
Final a más de 2.000 metros
Este último, la Collada de la Gallina, será el más duro de la jornada. Se subirá por una vertiente inédita, asfaltada para la ocasión y con 11,7 kilómetros de ascensión, desnivel medio del 8,5 por ciento y rampas de hasta el 13. Un coloso al que se llegará ya con las piernas muy machadas.
Porque antes están Collada de Beixalis (1ª), una pared con rampas de hasta el 14 por ciento que se toparán nada más empezar , la Coll d'Ordino (1ª), donde ya muchos habrán dicho adiós al grupo principal, y la Coll de la Rabassa (1ª). Por lo tanto, tres primeras antes de llegar a la Gallina, que precederá a Alto de la Comella (2ª) y al Alto Els Cortals d'Encamp (1ª), donde estará situada la meta, a 2.095 metros de altitud.
Purito Rodríguez
"Tengo miedo a la etapa, es una de las más duras que se han corrido"
El cocinero de toda esta ensalada montañosa, Purito Rodríguez, vecino de Andorra desde hace años. Él fue quien configuró una etapa que incluso él teme: "Tengo miedo a esta etapa porque las veces que la he hecho he acabado 'cascao", decía ayer el del Katusha, segundo de la general a 57 segundos del líder, Tom Dumoulin. "Es una de las etapas más duras que se haya corrido nunca. Todos los puertos tienen algo especial, no hay nada llano. Estaremos la mitad de la etapa a 1.700 metros", explicaba el ciclista catalán, que sabe que hoy tiene una gran oportunidad de poder sacar tiempo a sus rivales, tiempo que necesita de cara a la contrarreloj de Burgos de la próxima semana.
Nairo Quintana
"Llego a mi terreno, por naturaleza la genética está ahí, la montaña me llama"
"Si llego a ella como estoy ahora, a 57 segundos del líder, no acabo ni entre los diez primeros", nos decía Purito, que tiene claro que la jornada de hoy quedará para el recuerdo: "Es una etapa que quedará marcada por la historia". Y ahí, en la historia, es donde quiere entrar hoy Nairo Quintana. El escalador colombiano llega por fin a su hábitat, al de la montaña más dura. "En teoría llego a mi terreno y espero estar bien. Por naturaleza la genética está ahí y la montaña me llama", decía ayer el ciclista en el hotel del Movistar Team, que espera que hoy la fuerza le acompañe.
Alejandro Valverde
"La media entre todos los puertos es de 8-9%, una barbaridad"
Valverde, sin excusas
Porque a Nairo se le ha visto poco en la primera semana. Es normal, no eran puertos idóneos para él. Sin embargo, de sus palabras podemos hacernos una idea de que el Tour empieza a aparecer en sus piernas: "Hemos venido de un Tour muy exprimidor y los que venimos de hacerlo ya notamos el cansancio a estas alturas. Tengo que ver cómo evoluciona mi cuerpo ya que no tuve muchos días para recuperar de cara a la Vuelta".
Otro cuyo rendimiento entraña cierto misterio es el de Alejandro Valverde, sexto de la general a 1:17 de Dumoulin. El murciano sufrió una dura caída el día de la Cumbre del Sol y su hombro izquierdo seguía molestándole todavía ayer. "En la bici puedo ir bien, el problema es cuando levanto el brazo. Es una etapa realmente dura y si aún estando al cien por cien ya es complicada, mermado... Pero no voy a poner excusas. Vamos a salir con confianza y con Nairo y el equipo", decía el ganador del día en Vejer de la Frontera.
El del Movistar Team reconoció parte de la etapa y quedó impresionado. "Creo que la pendiente media entre todos los puertos es del 8-9 por ciento. Una barbaridad. Y 5.000 metros en sólo 138 kilómetros es algo muy bestial", señalaba Valverde, que añadió a todo esto el cansancio por el traslado en bus desde Castellón, a diferencia de Purito o Froome, que viajaron en helicóptero.
Chris Froome
"Creo que Purito no será muy popular después de planear esto"
Froome haría lo mismo
El británico es uno de los hombres más temidos hoy tras su molinillo de vatios en la subida a la Cumbre del Sol, la más dura hasta la fecha en esta Vuelta, cuando parecía que se quedaba rezagado. El del Sky, que ya ganó en La Pierre Saint Martin tras la primera jornada de descanso del pasado Tour, espera poder repetir hazaña y dejarse a tiro elque podría ser su primer triunfo en una Vuelta a España.
Hombre de pocas palabras, Froome ayer sin embargo bromeaba con Purito por diseñar semejante etapa. "Creo que Purito no será muy popular mañana después de haber planeado esto", escribía el británico en su cuenta de Twitter. Y luego se sinceraba: "Para ser honestos, si yo tuviera que diseñar una etapa de una gran vuelta, probablemente habría hecho lo mismo".
El que no habló ayer fue otro de los grandes favoritos al triunfo hoy, el italiano Fabio Aru, temido por los que vienen del Tour de Francia ya que el del Astana llegó a esta Vuelta mucho más descansado tras el Giro de Italia, donde fue segundo. El que sí habló fue Mikel Landa, ya definitivamente como gregario tras las minutadas perdidas la primera semana. El vasco tiene claro que trabajará para su líder, pero sin renunciar a su pequeña porción de protagonismo: "Me gustaría tener la oportunidad de luchar por una etapa y echar un cable a Aru. Con disputar alguna etapa salvaría la Vuelta". Aunque primero, habrá que salvar el día de hoy. Que no es poco.
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